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ENSEÑANZAS DE SERAPIS BEY
 
El Miedo Transmitido a Hinri 
   
 

Hubo un tiempo en le cual el miedo dominaba vuestra existencia.

No es bueno de vivir en el miedo pues genera mucho musgo en vuestras vidas, impidiéndoles de ser quienes son realmente. El miedo los frena en vuestras realizaciones, vuestros proyectos y vuestros momentos de plenitud. El alimenta vuestro mental reactivando todos los recuerdos que lo llevan a una espiral de hecatombe. No los deja en paz ni vivir simplemente el momento presente.

El miedo los aspira a veces en el pasado, y a veces en el futuro, reportando los tormentos pasados en el futuro. El los perjudica, los aleja de los demás, de vuestras familias, de vuestros padres, de vuestros amigos y de Dios. El miedo no es un buen consejero, que los dirige hacia los caminos en los cuales justamente encontrarán las fuerzas que el habrá atraído hacia ustedes. El lleva hacia ustedes las dificultades provenientes del hecho de haberse conformado con la solución que les parecía más fácil. No es una energía de protección, pero de destrucción inútil, que les impide de vivir.

Los miedos se clasifican en varias formaciones diferentes:

La primera, la más utilizada por el cerebro humano, es aquella que es ligada a la falta de algo.

El miedo se subdivide en cuatro grupos:

La falta de dinero es el miedo más grande de estos tiempos.

La falta de amor lo sigue de muy cerca.

La falta de asistencia en el período en el cual la sociedad forma esclavos que adulan algunas grandes instituciones.

Y al fin, la falta de fe, pues el ser humano sabe muy bien que es la fe; fe que los podrá salvar de las otras tres faltas.

Miedo de faltar dinero o bienes materiales.

Sinónimo de falta de confort, de libertad y de reconocimiento de parte de los envidiosos y de las envidiosas.

¿Porqué tener miedo de faltar de bienes materiales?

Algunos de ellos son necesarios y vitales. Otros son superfluos, inútiles, pero a veces colocados fuera de la vista con la meta de no despertar la consciencia de otros sobre este montón de cosas que se han codiciado tanto y que después de poco tiempo se dejan, como lo haría un niño demasiado mimado con su nuevo juguete. Todos esos montones forman la mayor parte de vuestros miedos, pues les recuerdan todo lo que han tenido que trabajar para adquirir esos bienes que ahora dejan.

Imagínense tener en vuestra casa una pieza llena de bolsos, de cajas, de valijas y de muebles. ¿Creen ustedes que sería difícil de llenarla con lo que ya no utilizan más o casi jamás? Esto es fácil para algunos, y muy fácil para otros.  

Solo muy pocos de ustedes que leen estas líneas podrían no lograr a llenar una pieza entera con objetos por causa que ya no sean más utilizados.

¿Pero estarían listos a deshacerse de estos mismos objetos con la meta de liberarse de una parte de vuestro miedo de faltar?

Reflexionen bien sobre esta pregunta, pues si el miedo les impide de vivir, el hábito de vivir con este miedo les impide de hacer el primer paso hacia la libertad.

Todavía nos queda de hablar sobre las posesiones invisibles, aquellas que se encuentran en los cofres y al abrigo de miradas indiscretas: hablo del dinero.

El dinero es el bien que hace que el mundo funcione, ¿ y es verdaderamente un bien?

Si compartiéramos con cada habitante de la tierra la suma total de las diferentes monedas de todos los países y continentes, cada hombre, cada mujer y niño comerían suficientemente y tendrían el mínimo vital para vivir. Sin embargo, es una muy triste constatación que de ver tanta gente, y sobre todo niños, que mueren de hambre y que éstas cosas no suceden lejos de donde ustedes viven, es aquí sobre la tierra y a poca distancia de los países ricos. Aunque aún es muy temprano para encarar esta posibilidad, es bueno recordarla.

Se podría esquematizar sobre una hoja de papel los periodos en los cuales usted estaría fuera de control del miedo y aquellas en las cuales era esclavo de éste mismo. Así podría comprobar de usted mismo todo el tiempo que ha estado trabado por esas energías de miedo en vuestra vida.

Sin embargo, es necesario poder comprender que esas energías de miedo tienen su utilidad para que logre sentir lo que quiere decir: estar en paz. La paz es lo contrario del miedo. Solo aquellos que no tienen más miedo están en paz, tienen la serenidad frente al mundo.

La falta de dinero les hace creer que vuestra primera meta es de resistir a toda gana de ser usted mismo ejerciendo un trabajo que le place, sin sentirse obligado de actuar contra su propia voluntad para tener que hacer honor a sus superiores. Si no tuvieran miedo de la falta de dinero, no aceptarían ciertas molestias contrarias a vuestros ideales, ¿pero que hacer? Hoy es difícil de encontrar un puesto de trabajo, es difícil de ser remunerado por sus cualidades, es difícil de subvenir a las necesidades de los suyos o de sí mismo, es también difícil de estar en la cima de los compradores de bienes superfluos.

¿Está usted obligado(a) de seguir a los demás, de tener una tecnología avanzada en cada uno de sus sueños? ¿Porqué tal o tal objeto todavía en buen funcionamiento ya no le da más uso? Quieren más y todavía más, siempre más nuevo, siempre el más bello, el más confortable, el más hi-tech. Piensa todavía que es esto que le dará su felicidad, su éxito pero esto será siempre y nada más que un bien material, que esto sea dicho. De lo contrario, si junta muchas cosas, es que vive con el miedo de perder, sentimiento duplicado por el miedo de no ganar tanto. En este caso son reyes y maestros del miedo.

Está el miedo de tener falta en bienes vitales. En la base, se trata del mismo miedo, exactamente del mismo miedo, pero éste está directamente ligado a las necesidades fundamentales del ser humano.

Aquellos que no poseen nada tienen la suerte de no tener la inquietud por lo adquirido. Y esto es una gran fuerza superior frente a muchas riquezas terrestres. Dicho de esta manera, este miedo también es nefasto.

De un punto de vista sutil, todo lo que le hace miedo está enlazado a un gran recipiente en la cual se encuentran miedos similares. Es un lazo que sale de uno de vuestros chakras, más precisamente del chakra raíz. Este lazo no es unilateral. En el momento en que se ligan a este recipiente o egregor, éste les reenvía inmediatamente las experiencias de temor, y así entregándoles todos tipos de miedos como si estuviesen en un circuito cerrado. Y así, la experiencia en cuestión será esa justamente del objeto que le causa miedo. Y es así el funcionamiento, usted atrae hacia usted las mismas experiencias que le dan miedo.

¡Sacúdanse!, repónganse en las manos de Dios. Dominen sus miedos para que no sean más víctimas de éstos mismos.

Estén siempre en el amor.

Miedo de faltar amor.

Este miedo es probablemente el que va causarles las más grandes emociones negativas en vuestra vida terrestre, siempre y cuando no lo logren canalizar hacia otros sentimientos.

Cuando aman, inconscientemente crean paralelamente un vacío entre uno mismo y el ser amado. Este vacío es un miedo, un sentimiento, una energía que les impide de sentirse completamente a gusto en esta relación. Y en tal situación, usted prefiere aguardar un poco, antes que nada para evitar de sufrir si un día el miedo de sufrimiento o de humillación debiera presentarse.

Que lástima! Pues con tal funcionamiento pasa al lado de tantas cosas hermosas, de construcciones sólidas y simples, simplemente porque teme algo que no debería suceder.

De este hecho, no ha pensado de la buena manera, pues diciéndose que aguardando distancia, nada le podrá pasar. Entonces, así construye alrededor suyo, una barrera suficientemente alta y ancha para que las emociones negativas no lo puedan alcanzar. De ésta manera, se olvida que los sentimientos de amor tampoco la pueden atravesar.

¿Que sucede entonces? Pues, vuestra pareja lo(a) ama, entonces energías de amor salen naturalmente de su corazón en vuestra dirección pero la barrera es rígida, e impide el lazo con vuestro corazón. Y vuestro propio amor hacia esta persona también es detenido en esa barrera. No hay circuito energético que pueda crear un lazo de complicidad, de ternura, de amor entre ustedes. El amor de su pareja está detenido entre los dos por esa barrera, y también su propio amor se encuentra detenido entre los dos por esta misma barrera. ¿Cómo quiere usted entonces sentirse amado(a) y como podrá el(ella) sentirse amada(o)?. Es imposible de esta manera.

Entonces, así el miedo impide el amor de ser recibido y de ser dado.

En unos pocos meses, en unos pocos años los unos y los otros toman consciencia que no era ese amor que han compartido que deseaban vivir apasionadamente. Luego sigue una separación o un divorcio. O también cada uno se va por su lado para rellenar el vacío dejado esta experiencia.

Lo repito: esto sucede a causa del miedo básico de faltar amor. ¿No es una estupidez?

Sigan adelante cuando aman, den todo lo que pueden dar cuando aman, no retengan nada. Estén totalmente en este amor y no solo una pequeñita parte de ustedes. Una relación de pareja no se puede satisfacer de solamente una parte de uno y del otro.

Miedo de la falta de asistencia.

En esta sociedad, ustedes se han acostumbrado a tener ayuda por todo. El estado les toma la mano, los dirige en un sentido como en el otro. El miedo de no tener ayuda se ha vuelto tan importante como la de faltar amor. La ayuda de la cual les quiero hablar, evidentemente no es realmente una ayuda.

Si están enfermos, ¿Qué hacen? Corren hacia el médico y aceptan todos los análisis que le prescribirá y también todos los medicamentos.

Por un simple resfrío, algunos de ustedes consagran tiempo y dinero. Finalmente para que nada cambie en el proceso de la enfermedad. Un resfrío quedará un resfrío. Las mucosidades deben escurrirse, y es preferible de dejarlas evacuarse por los medios naturales, y no sobrecargar el sistema digestivo.

Tomemos otro ejemplo: usted es un utilizador de autobuses. Hoy se le anuncia que los transportes públicos desde ahora no serán más disponibles para ir al barrio en el cual se encuentra su oficina. Bajo este informe usted entra en pánico, pues no sabe como hacer para ir a trabajar, mientras que centenares de coches toman esta dirección todos los días.

Otro ejemplo más: su casa es inmediatamente inundada. La primera cosa a la cual piensa es: “ ¿Es que mi cobertura de seguro es suficiente? ”. Mientras que una vez que las aguas se retiraron y que todo está seco, se da cuenta que los daños son menores.

Piensa siempre a cada catástrofe, antes de que se produzca. Me dirá usted; es que hay que ser preveniente, pero este miedo de no asistencia diversa, lo empuja a encender una ronda energética que lo liga automáticamente al problema que teme. Este miedo de falta de asistencia atrae hacia usted todo tipo de experiencia que hubiese querido evitar.

Usted a estimado que tenía una muy buena intuición de poner en su lugar todo tipo de estrategias en caso de pérdidas, de robo, de daños diversos o incomodidades en vuestra rutina, y con esta manera de funcionar ha dirigido hacia usted, poniendo frente a su seguridad, el mismo elemento que arriesga de venir a perturbarla.

Yo no quisiera que piense que soy incapaz de considerar la vida terrestre tal como es realmente, pues la he vivido con los mismos miedos y necesidades que usted. Y me he liberado después de varias experiencias y tomas de consciencia. La maestría necesita siempre que algunas experiencias sean puestas en práctica.

El miedo de no tener la fe.

En cada instante de vida, el ser humano busca creer en lo que desea.

Cuando desea, cuando quiere, nunca encuentra otra respuesta que la de su propia intención de poner en su lugar tal o tal articulo para su vida. El entendió bien la diferencia de resultado de funcionamiento teniendo, o no teniendo fe. Si el hombre pierde la fe, pierde también su motivación, y a lo largo la felicidad de vivir. Un hombre que no cree en nada, se encuentra siempre en mala postura. Pero el hombre que ha aprendido la lección, en cualquier contexto que sea, tendrá mucho más éxito en sus objetivos.

El miedo interviene seguido cuando en una de las empresas en la cual uno a puesto su fe hace quiebra. Entonces piensa que no puede creer más en su propia fe, y con esta creencia durante un tiempo se vuelve la presa de dificultades que no logra evitar. Luego pone esto sobre los hombros del destino o de una eventual elección del alma o de depuración.

Yo, le digo que vuestro fracaso nunca es un fracaso si ha recordado bien la lección, y no caería en un estado medio comatoso.

No es indispensable de pasar por rituales o diversas prácticas para eliminar las impurezas surgidas de las energías de miedos, sino que es simplemente necesario dejarse recubrir por esas nuevas energías que se hacen cada vez más presentes y que actualmente también recubren el planeta, el cual se siente entonces obligado de hacer el trabajo de expulsión de tales energías negativas.

El miedo de faltar fe es engendrado por otros miedos. Este miedo no existiría si los otros no existiesen.

La fe es la pieza maestra de vuestras oraciones, de vuestros pedidos, y de la visualización de las metas que desean alcanzar.

En suma, la fe es la mejor solución para hacerle contra al miedo, pues quien cree, no puede temer por el ni por los suyos.

Denle a Dios la prueba de vuestra fe en El y agradézcanle mismo antes que la oración sea cumplida.

¿La oración?, ¿pero que es eso?

Levanten los ojos al Cielo y llamen al Sin Nombre. Háganle confianza y vivan en un estado de felicidad interior.

Si son felices, esta felicidad se manifiesta a través de vuestra sonrisa. Si se encuentran en la felicidad profunda, vuestro rostro será marcado de una firma, la de la fe y de la gratitud.

Cuando oran,  utilicen de preferencia vuestras propias palabras, pues ellas nos demuestran muy bien vuestros sentimientos interiores. Mismo si no son siempre comprehensivos para los demás, siempre lo son para el Universo, para Dios y para los Maestros que velan sobre todos ustedes.

La fe los libera de preocupaciones de faltas de todo tipo.

La fe : un nuevo paradigma. Cuando la tierra entera tendrá la fe; hoy que aquellos que sufren o deprimen, ya no tendrán más ninguna oportunidad de dudar. Entonces entrarán en un ciclo en el cual reconocerán a Dios como estando muy cerca, y así, una victoria habrá aquí sobre este planeta.

   
   
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