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ENSEÑANZAS DE SERAPIS BEY
 
Estrategias luminosas Transmitido a Hinri 
   
 

¿Como entrar en un estado de paz interior mientras que todas las cosas llegan y suceden como a empujones en vuestro espíritu, en vuestro aura y vuestra densidad ?

Cuantas veces he oído la frase:“Todas estas enseñanzas son solamente teóricas,  ¿Cómo ponerlas en práctica?”

Sin embargo, si tomasen el tiempo de releer los pasajes fuertes de un mensaje, por ejemplo de aquellos que les tocan más en el momento en el que lo están leyendo, se quedarían sorprendidos de constatar que no han transformado nada en vuestra vida para lograr un tal estado de gracia como el que se les ha enseñado. No se dejen engañar por vosotros mismos. No crean que todo sucede sin un poco de reflexión e intenciones de vuestra parte. Es verdad que aquí somos muchos en el mundo espiritual, además de vuestros guías, en estar listos desde que una señal se presenta para reforzar el esfuerzo que ustedes habrán cumplido. Pero la base de vuestra transformación debe surgir de vuestra propia voluntad de cambiar y para tener esa voluntad, hay que haber tomado consciencia que ese cambio es benéfico antes que nada para usted mismo.

Lo que es paradójico, es que para ser mejor, ser aliviado, ser liberado, debe dar de sí mismo.  Si desean cambiar solamente para mejorar su de confort personal, creyendo ser justos y merecer tal cosa, pero sin tener en cuenta que es en la fraternidad que extraen las soluciones de vuestros problemas; pues no lo lograrán. Hoy, ya no deben únicamente ver vuestra elevación personal, sino la elevación comunitaria. Es queriendo ayudar, queriendo amar, estar disponible, estar en la escucha de todos los demás que atraviesan los escalones de vuestra propia elevación. Todo se encuentra en la balanza. Varias veces se les ha repetido que para poder amar a los demás, deben primeramente amarse a sí mismo. Yo les diría esto diferentemente; para poder amarse si mismo, antes es necesario amar a los demás. Cuidado, no he dicho que no deben amarse, pero que amando al prójimo, abren vuestro corazón y el amor puede así penetrar, el amor hacia el prójimo y el amor para vosotros mismos. Las personas que viven amargadas lo son muchas veces a causa del hecho que tienen la impresión que dan mucho y reciben poco. Pero ellas se equivocan, ellas no dan por amor o por fraternidad, sino que se sienten obligadas de hacerlo, y esta obligación las frustra. Como no es por amor que dan de sí mismo, el corazón no se abre, y quedando cerrado no puede recibir.

¿Cómo estar en la Luz, si producimos sombra?

A causa de vuestras frustraciones, de vuestra amargura, de vuestras tribulaciones y de todos los demás sentimientos negativos, ustedes generan energías de bajas vibraciones que se mantienen pegadas al suelo. Esas energías son pesadas y obscuras. Ustedes aspiran a estar en la Luz, pero no saben como lograrlo y esto los frustra aún más. Caminan dando vueltas como en un círculo vicioso, pues no logran poner el dedo encima del problema que con estos sentimientos negativos, ustedes mismos se han creado. Analizando de manera incorrecta vuestro estado de ánimo, ustedes mismos se vuelven responsables de vuestra amargura, de vuestra tristeza, pues producen a través de vuestros pensamientos, las energías que se encuentran en vosotros, alrededor de vosotros y que los ligan al egregor del mismo tipo de energías, es decir que se conectan al recipiente que contiene esos sentimientos negativos. Entonces la negatividad que sienten es inmediata. Hoy no se pongan más en esperas de recibir, sea lo que sea, positivo tanto como lo negativo. También, es importante que se vuelvan maestros de vuestros pensamientos. No se dejen más llevar por los pensamientos negativos e inútiles, que como lo expliqué mas arriba, pues ellos crean un desequilibrio entre lo que desean ser y lo que son cuando bañan en energías de vuestros propios pensamientos negativos.

¿Cómo amar y abrir su corazón?

Esto debe ser de un amor sincero, sin ningún interés personal, sin esperas de cualquier tipo, solo por le placer de amar y de sentir el regocijo de ofrecer, de dar, de aconsejar. Despréndanse de vuestros hábitos que les impiden de amar, así sea el miedo de ser mal recibido, el miedo de ser engañado, el miedo que no nos devuelvan ese amor que ofrecimos. Esos miedos, sin ninguna duda, han perturbado toda vuestra vida. Pónganse enfrente de estos miedos y háblenles, no los echen, pero muéstrenles vuestra determinación de no jugar más con ellos, ellos no hacen parte de ustedes. Háblenles como a alguien, con amor, pues esos miedos les enseñaron a ustedes que ya no pueden ser más aceptados como los maestros de vuestra existencia.

Sin querer entrar en vuestra vida privada, constato con estupefacción, el poco tiempo que consagran a vuestro aprendizaje de sembrador de semillas de Amor. Corren en todos los sentidos esperando no perder el tren de la Ascensión y se olvidan que esto debe ser en cada gesto, en cada pensamiento, en cada palabra cotidiana con vosotros mismos, con vuestros parientes, con desconocidos, que ascencionan.

Cese pues de esperar un gran milagro y de dar vueltas como un trompo cansándose a querer conocer todo; las últimas técnicas, haciendo períodos de práctica, conferencias, etc. extenuándose y sintiéndose siempre deprimido. ¿No le parece que aquí hay una paradoja en la cual sería bueno de detenerse y reflexionar?.

Deténgase un momento y observe su vida, pues es por ella que usted crece. Es ella que le da esta posibilidad única de perfeccionarse y lograr así vuestra elevación. Es ella sola, con todos los ingredientes y experiencias que la componen, que esta vida es el toque final de vuestra progresión. Quede consciente y no dude que todo lo que deberá conocer en vuestro avance le será dado.Quede atento a lo que se le propone, tome el tiempo de sentir las cosas y si le es necesario de leer tal o tal libro, de recibir tal enseñanza, o tomar tiempos de práctica, ir a un taller de aprendizaje, a una terapia, etc. La carrera que se juega usted mismo hacia el conocimiento es uno de los aspectos de vuestra propia gana de subir más rápido, que vuestro corazón lo puede hacer en la práctica. La maestría en vuestra vida de todos los días es mucho más importante que lo que aprende y memoriza en la teoría.

Me siento muy feliz abandonándome en vuestras manos y entregándoles mis enseñanzas. Que aquellos que esto no les interesa, cesen de leerme. No fuercen nada y acepten que todo lo que reciben, no sea en vuestro interés consciente del momento.

Ya volverán más tarde si tal es vuestra necesidad interior.

   
   
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